Serena es un juego de terror gratuito realizado por decenas de aficionados y diseñadores de aventuras gráficas.
Movilizados para apoyar el venerable género y su apasionada comunidad, estos desarrolladores han creado una historia sombría para los amantes del terror psicológico.
Serena es una aventura de terror completamente gratuita que transcurre en una lúgubre cabaña en medio de la nada.
El protagonista es un escritor fracasado, quien está a la espera de su esposa Serena.
El juego es también una muestra gráfica del motor Dagon liberado recientemente por la empresa Senscape.
Serena es un juego hecho para Steam (de Valve), por lo que se encuentra disponible de forma gratuita para Linux.
La escena indie en los últimos años se ha venido plagando de un fenómeno que algunos siquiera quieren llamar videojuegos. "Experiencias" o "historias interactivas" para algunos, yo prefiero rotularlas bajo el término "videojuego experimental".
Básicamente estoy hablando de aquellos títulos que se centran en narrar una historia y/o hacernos vivir una experiencia a través de un personaje. Videojuegos en los que uno no siente que busca ganar y quizás hasta siente que ni siquiera está jugando.
Por si algún insipiente lector aún no pesca a qué me refiero, iluminaré su camino citando a Gone Home, Dear Esther, To The Moon o The Path que me parecen los ejemplos más llamativos y populares del último tiempo dentro de este subgénero narrativo. Hoy nos toca analizar a un nuevo contendiente: Serena.
Agustín Cordes es un desarrollador argentino que supo ganarse el respeto de la comunidad aventurera tras el desarrollo de Scratches. Actualmente forma parte de Senscape, estudio local en el que trabajan duramente hace unos años para traernos la "secuela espiritual" del citado juego llamada Asylum.
Durante ese tiempo también le han dado forma a Dagon, quien a pesar de llevar el nombre de una criatura abismal, no es más que el motor gráfico del estudio. A pesar del tiempo, aún les queda trabajo en Asylum y la espera para los fanáticos se ha hecho larga.
Pero por fortuna, Agustín y varios de sus colegas han decidido lanzar de forma gratuita una demo técnica que sirve para bajar un poco las ansias. Y así nace Serena.
Bajo una perspectiva en primera persona, esta aventura nos mete en el papel de un nombre quien alguna vez vivió junto a la dama que le da nombre al juego. Víctima de amnesia, el pobre no logra recordar ni cómo luce su antigua amada.
Entonces, para ir descubriendo la historia detrás de Serena, se le propondrá al jugador explorar una habitación plagada de objetos con los que interactuar. Las mecánicas jugables están enfocadas completamente en zambullirnos en la historia y por ende, no dan lugar a rodeos, no buscan extender la duración de la aventura ni nos proponen un reto.
Movilizados para apoyar el venerable género y su apasionada comunidad, estos desarrolladores han creado una historia sombría para los amantes del terror psicológico.
Serena es una aventura de terror completamente gratuita que transcurre en una lúgubre cabaña en medio de la nada.
El protagonista es un escritor fracasado, quien está a la espera de su esposa Serena.
El juego es también una muestra gráfica del motor Dagon liberado recientemente por la empresa Senscape.
Serena es un juego hecho para Steam (de Valve), por lo que se encuentra disponible de forma gratuita para Linux.
La escena indie en los últimos años se ha venido plagando de un fenómeno que algunos siquiera quieren llamar videojuegos. "Experiencias" o "historias interactivas" para algunos, yo prefiero rotularlas bajo el término "videojuego experimental".
Básicamente estoy hablando de aquellos títulos que se centran en narrar una historia y/o hacernos vivir una experiencia a través de un personaje. Videojuegos en los que uno no siente que busca ganar y quizás hasta siente que ni siquiera está jugando.
Por si algún insipiente lector aún no pesca a qué me refiero, iluminaré su camino citando a Gone Home, Dear Esther, To The Moon o The Path que me parecen los ejemplos más llamativos y populares del último tiempo dentro de este subgénero narrativo. Hoy nos toca analizar a un nuevo contendiente: Serena.
Agustín Cordes es un desarrollador argentino que supo ganarse el respeto de la comunidad aventurera tras el desarrollo de Scratches. Actualmente forma parte de Senscape, estudio local en el que trabajan duramente hace unos años para traernos la "secuela espiritual" del citado juego llamada Asylum.
Durante ese tiempo también le han dado forma a Dagon, quien a pesar de llevar el nombre de una criatura abismal, no es más que el motor gráfico del estudio. A pesar del tiempo, aún les queda trabajo en Asylum y la espera para los fanáticos se ha hecho larga.
Pero por fortuna, Agustín y varios de sus colegas han decidido lanzar de forma gratuita una demo técnica que sirve para bajar un poco las ansias. Y así nace Serena.
Bajo una perspectiva en primera persona, esta aventura nos mete en el papel de un nombre quien alguna vez vivió junto a la dama que le da nombre al juego. Víctima de amnesia, el pobre no logra recordar ni cómo luce su antigua amada.
Entonces, para ir descubriendo la historia detrás de Serena, se le propondrá al jugador explorar una habitación plagada de objetos con los que interactuar. Las mecánicas jugables están enfocadas completamente en zambullirnos en la historia y por ende, no dan lugar a rodeos, no buscan extender la duración de la aventura ni nos proponen un reto.
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